Nuestro trabajo no termina cuando ponemos en funcionamiento la instalación fotovoltaica: la entrega es sólo el principio.
Entendemos que nuestros clientes quieren tener la tranquilidad de saber que su instalación estará en buen estado durante toda su vida útil, y es por eso que a través de nuestro servicio de mantenimiento, les garantizamos el buen funcionamiento de la instalación fotovoltaica.
El servicio de mantenimiento implica una monitorización constante del rendimiento, y que al menos una vez al año revisemos el correcto funcionamiento del inversor y sus ventiladores, comprobemos los strings strings de la corriente continua; limpiamos todos los elementos del sistema fotovoltaico; revisamos que el tejado y las estructuras de los paneles sigan en buen estado; revisamos el estado de la batería, etc.
Aparte de asegurar el rendimiento del sistema fotovoltaico, todo ello sirve para detectar los daños que hubieran podido surgir en alguno de sus elementos. De esta forma, podemos comunicarlo a tiempo al fabricante para que lo cubra a través de su garantía de producto.
También recomendamos realizar cada cierto tiempo un estudio termográfico de los paneles fotovoltaicos para comprobar si hay algún panel que no muestre una producción óptima, y en tal caso, sustituirlo por uno nuevo.
